- NUMERO DE PAGINAS: 464
- ADICTIVO: 8/10
- VALORACION DEL 1-10: 8/10= Es un libro que me ha gustado (no me esperaba menos ya que los dos anteriores también me habían gustado). Es una historia entretenida, repleta de misterios y con un poquito de romance. La verdad es que al principio me costó un poco engancharme, pero luego me ha gustado mucho. Aunque en términos generales me ha gustado mucho, he de decir que no lo recomendaría a lectores principiantes ya que es una historia bastante compleja y se requiere de bastante atención para entenderla al completo. Aunque si eres un amante de los acertijos, misterios y enigmas, ¡¡ Este es tu libro!! PD: Estoy deseando leerme el siguiente.
- ANOTACIONES: Es
recomendable haberse leído los dos libros anteriores para entender esta
historia. A continuación te dejo los enlaces a las reseñas de los anteriores
libros para que lo recuerdes todo. ENLACE AL PRIMER LIBRO ENLACE AL SEGUNDO LIBRO
- RESUMEN: Avery todavía
no lleva un año en la casa Hawthorne por lo que la gran fortuna del gran Tobias
Hawthorne no es suya aún. (Ya que en el testamento como condición Tobias puso que debía
permanecer un año en su mansión con los hermanos Hawthorne antes de heredarlo
todo).
Cuando todo parece ir según lo
previsto, una joven llamada Eve aparece en la puerta de la gran mansión de
Avery y, cuando esta acude, la joven le explica que Toby Hawthorne ha sido
secuestrado por lo que Avery decide acoger a la joven después de descubrir que
no tiene otro sitio a donde ir.
Mas pronto que tarde, Avery
recibirá mensajes del secuestrador de Toby, cada vez mas amenazantes y
peligrosos, el secuestrador debe tener poder ya que ha conseguido vulnerar
enumerados protocolos de seguridad.
Avery recibe un paquete que
Tobias Hawthorne le dejo en su herencia en el que encuentra enumeradas pistas
que la llevaran a descubrir un secreto oscuro que estará relacionado con el
secuestro de Toby. Y antes que después, se dará cuenta que una persona de
confianza la esta traicionando. Pero ¿Y si nadie la cree? Deberá encontrar
evidencia de que esa persona no es quién dice ser y que su amabilidad se
esconde tras una siniestra razón.